El trepidante andar del viento
por tu cara,
ha dibujado una extraña mueca.
Al parecer es más que una mueca,
una mueca perpetua,
un magnifico gesto prolongado.
Te veo y siento
las manos de mil doctores
sobre mi cara.
Sabes que este rostro es tuyo,
pero dejame tocarte
y trata de hacer un gran mueca de placer.
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